Reiki: terapia energética
Una antiquísima disciplina japonesa que sostiene que el poder que cada uno de nosotros posee en su propia energía es capaz de cambiar todas las situaciones tanto físicas como emocionales, propias o de los demás. El modo de utilizarlo es simple y no requiere necesariamente de estudios complejos. El Reiki es un método sencillo y completo, capaz de curar el cuerpo y el espíritu utilizando la energía vital que todos poseemos.
Reiki es un término japonés que significa energía vital universal. Está formado por dos vocablos del abecedario japonés: Rei y Ki, cuya traducción es “el espíritu universal trascendente” o “la energía misteriosa”. KI, es, en efecto, la energía vital. Es el mismo concepto del CHI o QI, que es el modo en que los chinos denominan a la energía en acupuntura.
Básicamente, todos los seres vivos poseen la energía vital y universal Reiki, desde el mismo momento del nacimiento. Sin embargo, saber utilizarla y poder aprovechar sus virtudes curativas es algo que no todos sabemos. Para poder hacerlo es necesario escalar una serie de grados de la escuela Reiki y, hacerse de experiencia que lo capaciten para curarse uno mismo y ayudar a otros a estar mejor.
En principio hay que saber que la enfermedad se da en tres planos: físico, sutil y causal. Esto sucede así porque el ser humano se compone de varios campos energéticos:
• El cuerpo físico, compuesto por una energía densa.
• Y los cuerpos etéricos, que son los planos de energía sutil cuya función es organizadora de las energías del universo.
Estos campos son como radares que captan las vibraciones de la energía cósmica y se desplazan a una velocidad superior y, también, inferior a la de la luz, característica que demuestra la naturaleza multidimensional del cuerpo humano. Esta técnica actúa sobre las razones que causan la enfermedad logrando sanar a todo el ser por completo.
Cómo surge el Reiki: la clave, su sencillez.
Otras formas de terapias exigen varios meses, incluso años de aprendizaje para formarse como especialista, mientras que esta enseñanza puede trasmitirse durante un fin de semana. Es que Reiki, es un proceso de armonización que trabaja fundamentalmente sobre la energía. Ello hace que el cambio se pueda sentir inmediatamente, a un ritmo mucho menor que el que sigue la transmisión intelectual de conocimientos.
A la persona que lo aprende, el Reiki le brinda un poder sanador, algo que pudieron comprobar muchos médicos, enfermeras, masajistas y terapeutas formados previamente en la concepción tradicional de la salud.
El tratamiento completo de primer grado de Reiki consiste en 23 posiciones básicas que se ejecutan colocando las manos en diferentes zonas del cuerpo, a fin de transmitirles una carga de energía armonizadora. La sesión dura generalmente una hora: 40 minutos se trabaja con la parte frontal del cuerpo y 20 minutos con la parte dorsal. Cada postura de las manos se hace durante 2 o 3 minutos, aunque en las zonas afectadas por la enfermedad se llega a mantener hasta 30 minutos.
Después de un tiempo de recibir tratamiento de primer grado generalmente se aconseja a los pacientes que aprendan el segundo grado de Reiki, que consiste en el desarrollo del sexto sentido que le permite la autosanación y la curación a distancia.
Cura con las manos
Hay dos categorías para agrupar las enfermedades: las de carácter agudo y las crónicas. Las agudas son de corta duración y no reaccionan al tratamiento Reiki del mismo modo que las crónicas.
Es que, en estos casos, siempre se manifiesta una crisis correspondiente al proceso fisicoquímico del organismo que anuncia la pronta curación. En cambio, en las enfermedades crónicas, esta crisis se manifiesta mucho más tarde. Por ejemplo: una persona con artrosis comienza a tratarse, al principio se sentirá mejor. Luego de varias semanas de tratamiento continúa mejorando, pero finalmente ocurre un desenlace donde se recrudecen los síntomas, es decir el dolor. Esto significa que el cuerpo está eliminando los últimos vestigios de enfermedad, gracias al proceso de desintoxicación, y, es entonces que el Reiki alcanza las capas profundas para disolver el mal. Es saludable porque, de este modo, se obtiene la curación final.
Alineación de las energías
Con ambas manos se cubren las orejas, una zona plena de terminaciones nerviosas correspondientes a cada parte del cuerpo.
En las rodillas se asienta el miedo al cambio y a la muerte del ego. En una época de grandes cambios planetarios, la mayoría de las personas necesitan mucha energía en esa zona.
Los pies también son una zona refleja del cuerpo entero, por lo que al cubrirlos se promueven el bienestar general.
La región del sacro-íleo, es una fuente de innumerables tensiones. El alivio se consigue tan solo transmitiendo calor con las palmas de las manos.
Reiki a distancia o limpieza energética
El Reiki a distancia o, también llamado, limpieza energética, consiste en que un maestro especializado en esta y otras técnicas utilizando uno o varias al mismo tiempo, realiza una conexión energética entre el consultante y el reikista a través de la akasha o matrix (conexión sutil con la conciencia universal que nos une a todos en una unidad) y, con mantras, materiales y movimientos va enviando y extrayendo las energías negativas o bloqueadoras del flujo energético para que el consultante pueda lograr todo lo que se ha propuesto pero no lo podía alcanzar antes, sin saber el motivo original.
Si te interesa te puedo ayudar a profundizar en el tema o, también, a realizar la limpieza que es una de mis especialidades. Te garantizo que no te vas a arrepentir, lograrás una transformación que te sorprenderá a nivel físico, emocional y energético, los efectos se reflejan casi de inmediato. ¡Te espero para que lo puedas experimentar!🌟Mirian Mac
