¿Estableciste una resolución de Año Nuevo este año? ¿Estás en camino o has olvidado por completo de qué se trataba la resolución? El comienzo de un nuevo año inspira a muchos de nosotros a establecer resoluciones elevadas para los meses siguientes. Pero aquí estamos, han transcurrido varios meses del año y la mayoría está fuera de pista o han renunciado a lo que parecía emocionante e importante hace sólo unas semanas.

Las resoluciones son sólo metas a largo plazo que van por un nombre más festivo. Los objetivos a largo plazo son viajes que requieren diligencia, paciencia y arduo trabajo para completar. Sin esos elementos es fácil que te pierdas en tu camino hacia el éxito.

Un paso a la vez

Cada viaje se compone de muchas millas e incluso más pasos. Esos pasos son las piezas manejables y factibles que te llevarán a tu destino. Si te centras exclusivamente en tu destino es tentador sentirte abrumado por lo lejos que está. Si tu destino, o meta, es correr una maratón podría parecer imposible si ni siquiera tienes un par de zapatillas para correr. Y luego, está la cuestión del tiempo. Es fácil entusiasmarse con los grandes objetivos cuando los redactas, pero luego la realidad golpea a tu puerta. Cuando llegas a los pormenores cotidianos de conducir un auto compartido, llegar a trabajar a tiempo y tener la ropa lavada, quien tiene tiempo para entrenar y correr una maratón? Bueno, nadie. Pero, tienes tiempo para ir a correr 30 minutos, y ese es el primer paso.

No importa tu objetivo, dividirlo en pedacitos de tamaño de un mordisco te permite hacer lo que puedes, ahora mismo. Estos pequeños éxitos te mantendrán motivado y en camino para llegar a tu destino.

Así que, en lugar de centrarte en mejorar tu matrimonio, planea una cita nocturna esta semana. En lugar de preocuparte por perder 100 libras, concéntrate en el seguimiento de tus calorías esta semana.

El mejor momento para iniciar (o reiniciar) es ahora

El 1 de enero es un día popular para fijar metas, pero el 20 de febrero, o el 14 de junio o el 5 de noviembre funcionan igual de bien.

De hecho, hoy es el mejor día para comenzar la travesía. Si fijaste una resolución hace unos meses y ahora te encuentras perdido y desorientado, no hay problema. Hoy es un nuevo día y el momento perfecto para reenfocar y reiniciar tu viaje. Pero, no lo dejes para mañana. Cada día que esperas agregas uno más al viaje y haces un poco menos probable que en realidad se inicie. Hoy, este momento, es tuyo. ¡Tómalo y ve por ello!

Planifica

Nunca saldrías a hacer un viaje largo sin un mapa. Adivinar el camino por la autopista y las calles laterales te dejaría perdido mucho antes de llegar a destino. Este viaje también requiere un plan. Tómate un momento y piensa en todos los pequeños pasos que te llevarán a alcanzar tu meta general. Escríbelos y ve tachándolos a medida que los cumples. No sólo te mantendrá en el camino correcto, sino que al ver lo lejos que has llegado te dará más energía para seguir trabajando para el siguiente paso.

Celebra cada paso

Llegar al destino final es motivo de una gran celebración, pero cada pequeño paso en el camino es muy importante y merece ser honrado también. Cada día que permanezcas en la pista y progreses, date una gran palmadita en la espalda y comparte tu éxito con los más cercanos para que puedan celebrar contigo. Establece mini-metas a lo largo del camino y recompénsate por esos hitos. No guardes la felicidad y la celebración para el objetivo final, acaricia tu crecimiento personal y honra tu arduo trabajo durante todo el viaje.

No viajes solo
Los viajes solitarios por carretera son tediosos, aburridos y agotadores. Necesitas un compañero de viaje para cambiar la estación de radio y mantenerte enfocado en el camino. El viaje a tu meta requiere un compañero de viaje también. Nuestros asesores psíquicos pueden proveer una visión y guiarte para hacerte el viaje más fácil. Además, pueden celebrar los éxitos de ambos y ayudarte a visualizar el siguiente paso.