Todo se compone de energía
¿Has recibido alguna vez alguna mala vibra de alguien? ¿Te has encontrado a alguien que te haya hecho sentir incómodo o ansioso o, quizás, por el contrario, te haya transmitido de manera instantánea un cierto bienestar y sensación de serenidad? De cualquier manera que sea, se trata de la energía que emitimos. Esa energía a la cual denominamos aura.
¿Qué es el aura?
El aura es el campo energético electromagnético que rodea a todos los seres vivos incluso a los objetos inanimados. Para aquellos que afirman ver auras, aparece como un halo de energía que rodea al cuerpo físico e irradia un color diferente que refleja y afecta nuestras emociones, comportamientos y salud.
Los siete cuerpos energéticos del aura
El aura está compuesta de siete capas, conocidas como cuerpos energéticos sutiles. Son similares a los siete chakras, y estas siete capas están íntimamente relacionadas con diferentes partes de nosotros mismos. A veces pueden verse desequilibradas en momentos de malestar físico y emocional y al igual que sucede con los chakras, estos cuerpos pueden sanar y volver a equilibrarse.
La primera capa es la del plano físico del aura. Al encontrarse más cerca del cuerpo físico está relacionado con el dolor, el bienestar y el ser físico. La segunda capa corresponde al plano astral o emocional que nos ayuda a fortalecer nuestra autoestima y a cuidarnos a nosotros mismos. La tercera capa es conocida como plano mental inferior, es allí donde residen nuestros pensamientos, razones y creencias. La cuarta capa es la del plano mental superior, también conocido como capa del amor. Nos conecta con todos los planos energéticos juntos y con otras personas. La quinta capa es la espiritual. Nos ayuda a conectar con el universo superior y desarrollar nuestra salud espiritual. La sexta capa es la causal o intuitiva, donde residen la intuición y tercer ojo. La séptima y última capa corresponde al plano absoluto. Encierra todas las capas inferiores y las mantiene armoniosas. Además, puede estar ligada a un plano espiritual superior.
Los colores del aura y sus significados
Cada aura presenta un color. A menudo, el aura se compone de muchos colores, aunque normalmente es uno solo el que prevalece. Si bien, el significado de cada color puede variar dependiendo del tono exacto del color, a continuación te mostraremos algunos colores de aura comunes y sus significados positivo y negativo:
Verde: Cuidadoso, amante de la naturaleza, protector, sociable, celoso, resentido.
Amarillo: Creativo, relajado, amante del juego, inteligente, miedoso, ansioso.
Rojo: Realista, activo, muy emprendedor, apasionado, enojado, ansioso
Azul: espiritual, de mente abierta, sensible, sereno, deshonesto, miedoso.
Púrpura: Sabio, intuitivo, idealista, con gran imaginación, artista.
Naranja: Valiente, extrovertido, amable, creativo y adicto.
Necesitas un sanador de energía?
Nuestro aura fluctúa de manera constante según nuestros pensamientos, sentimientos y experiencias. Todo puede afectar nuestra aura, desde nuestro estado de ánimo hasta una situación puntual en nuestras vidas. Cuando atravesamos tiempos difíciles, nuestro aura oscurece o atenúa su color. Las vibras que emitas pueden ser muy diferentes. Si bien pueden volver a recomponerse a medida que tus sentimientos o circunstancias vayan cambiando, necesitas en algún momento sanar tu aura.
Técnicas como la meditación, la visualización, los mantras positivos e incluso las manchas con salvia pueden ser formas muy útiles a la hora de limpiar tu aura, puede llevar tiempo a un experto ver los resultados. Busca los servicios de alguien que pueda ver o sentir tu aura y sepa exactamente qué hacer para repararla. A menudo, a estos expertos se los conoce como sanadores energéticos, aunque también hay psíquicos y asesores espirituales que pueden ofrecerte algún nivel de sanación áurica.