Querido oráculo!
He estado con mi novio durante ocho meses. Los primeros seis meses fueron increíblemente fabulosos. Era super dulce y cariñoso conmigo, siempre se esforzaba por hacer cosas que me agradaran y buscaba el momento adecuado para estar conmigo a solas. Sentía que yo era su prioridad y que estábamos construyendo una relación formal. Sin embargo, en los últimos dos meses algo hizo que todo esto de repente cambiara.
Él estaba pasando por un momento muy estresante laboralmente ya que le dedicaba muchas horas extras al trabajo y, en realidad, nos nos veíamos mucho. Siempre estaba cansado para salir, o incluso hasta cuando me ofrecía para ir a su casa. Intentaba ser comprensiva y respetar su espacio, sin embargo, a pesar de que ya no tenía tanto trabajo, no nos buscábamos para vernos y estar juntos como antes.
En las últimas semanas, cuando hablábamos por teléfono, comencé a notarlo raro, distinto; de hecho, había configurado una contraseña privada y no me dejaba verla. Dice que no le gusta que la gente se entrometa en sus cosas personales. Presiento que siempre intenta ocultar la pantalla y, además, también he observado que no responde a las llamadas o los mensajes de texto cuando estoy cerca. Solía enviarle mensajes a sus amigos todo el tiempo cuando estábamos en el mismo cuarto. Cuando mencioné el tema, me dijo que estaba decepcionado de que fuera tan celosa y controladora sin darme ningún tipo de explicaciones al respecto.
Intenté convencerme de que estaba siendo un poco paranoica hasta la semana pasada cuando me dijo que no usaba las redes sociales y nos encontramos con uno de sus viejos compañeros de la escuela secundaria cuando le dijo algo acerca de que le había enviado un mensaje por Facebook. Si tuviese una cuenta, ¿por qué la ocultaría?, ¿por qué no podría ser él “amigo” de su novia?. Estoy convencida de que algo me oculta. Necesito saber si, antes de llamarlo para saber si me engaña, le estoy dando demasiada importancia al asunto o, en realidad, debería enfrentarlo y pedirle una explicación.
Atentamente,
Sarah, la desconfiada.
Querida Sarah!
Lamentablemente, no creo que seas paranoica. Tampoco lo definiría como celos irracionales. Definitivamente, son conductas que te han generado desconfianza y cualquier persona en tu lugar sentiría lo mismo.
Todos tienen el derecho a la libertad y a la privacidad. Tu novio no tiene que pasar todo el tiempo contigo, ni tiene que compartir todo lo que guarda en su teléfono si no lo desea. No obstante, tú también tienes el derecho a dejarlo y encontrar un compañero que sea más abierto contigo en este aspecto.
Dale la oportunidad de ser honesto. Comparte lo que te inquieta con tu pareja de manera relajada, evita las discusiones y enfrentamientos. Si observas que él está siempre a la defensiva y sigue pensando que estás celosa, es muy probable que tengas razón y que esté escondiendo algo.
Nadie debería vivir una relación basada en secretos y en la desconfianza. A esta altura, si él no está dispuesto a abrirse, prepárate para alejarte. Mereces vivir una relación que se base en la autenticidad y que te inspire confianza, seguramente encontrarás a alguien que pueda darte todo eso. Desafortunadamente, este chico podría no ser el indicado para ti.
Tuyo siempre en la luz y el amor
El oráculo