Los pensamientos negativos son un tema muy complicado. No sólo por el dolor que causan, sino porque además son muy difíciles de soltar. La negatividad es como pisar una tachuela. El pin filoso corta la suela de tu zapato y se clava en tu pie. Te provoca un dolor profundo, pero crees que si sigues caminando, cederá. Sin embargo, cuanto más caminas, más agudos son los cortes y mayor el daño que perpetra en ti. En lugar de acostumbrarte, sólo duele más.
Por supuesto, también puedes quitar la tachuela y curar el pie lesionado. No obstante, dejar ir la negatividad y liberar tu mente no es tarea tan sencilla. A veces estamos convencidos inconscientemente que merecemos ese dolor. Ese suele ser el caso si has pasado mucho tiempo pensando en un error del pasado, en una mala decisión o en algo de lo cual te arrepientes. Tal vez te has estado castigando por años, dejando que la negatividad continúe creciendo. A veces la negatividad está cableada en el cerebro. Si sufres de depresión y ansiedad, o te consideras un individuo particularmente sensible, puedes ser fácilmente absorbida por pensamientos negativos que te resultan casi imposible poder eliminar.
Independientemente de las razones por las cuales te quedas atascada en pensamientos negativos, hay algunos consejos y sugerencias que puedes adoptar para aliviar la carga mental y atraer más positividad a tu vida.
Perdónate a ti misma
¿Tu negatividad tiene origen en un acontecimiento o decisión del pasado? ¿Hiciste daño a alguien, te avergonzaste, perdiste una oportunidad? Todos cometemos errores. Es parte de ser humano. En lugar de sentirte culpable o arrepentida, trátate con compasión. Tu error es una excelente oportunidad para aprender y hacerlo mejor la próxima vez. Enmienda hasta donde puedas pero acepta aquello que ya no puedes reparar. Luego, perdónate y toma la decisión de seguir adelante.
Medita
A veces los pensamientos negativos simplemente aparecen sigilosamente, acechandonos y trayendo dolor y tristeza. Cuando estos pensamientos nos sorprenden de la nada y nos apabullan, la negatividad toma el control. La meditación puede ayudarte a recuperar el mando de tu vida. A través de la meditación, podemos aclarar nuestras mentes y alejar los pensamientos negativos; y aprendemos a ponerlo en práctica cada vez que la negatividad intenta apoderarse de nosotros.
Concéntrate en lo positivo
Si queremos deshacernos de la negatividad, debemos comenzar a reemplazarla por pensamientos positivos. Pasa tiempo pensando en las cosas positivas de tu vida: las cosas que te gustan de ti misma, las personas que amas, las actividades que te brindan alegría e incluso las cosas simples, como una cama para dormir y comida para alimentarte. Mantén un diario íntimo de gratitud para que puedas reflexionar sobre lo positivo cuando te sientas abatida.
Ayuda a otros
Desconecta tu atención por un tiempo y dale ese tiempo a alguien que lo necesite. Podría ser haciéndole un favor a un amigo o a un miembro de la familia que sepas que necesita ayuda con una tarea; o puedes ser voluntario en tu barrio. Ayudar a otras personas tiene un efecto muy reconfortante y nos brinda un sentido de orgullo y logro sin iguales.
Aléjate de las personas tóxicas
Algunas veces nos consumimos en nuestra propia negatividad y otras veces esa negatividad es el resultado de una influencia tóxica en nuestras vidas. ¿Tienes un amigo cercano o un ser querido que es constantemente negativo? ¿Se quejan sin parar, te critican a ti o a otros, crean drama o exhiben alguna otra forma de comportamiento crónicamente negativo? Puede que sea hora de reconsiderar la relación. ¡La negatividad suele ser contagiosa!
Habla con alguien
Si te sientes abrumada por pensamientos negativos y no estás segura a quien acudir, busca a alguien en quien confiar. Puede ser un amigo, un familiar, un terapeuta o un asesor. Si estás buscando una visión más profunda de tu mente, tu pasado y tu futuro, contacta a un asesor espiritual en Psíquicos y obtén las respuestas que necesitas para trascender la negatividad.