Es muy probable que hayas experimentado o experimentes en el futuro el sufrimiento de un desamor, a menos que hayas conocido al amor de tu vida en octavo grado y desde ese entonces hayan permanecido unidos. No hay manera, en realidad, de evitarlo. Si eres un ser humano con la capacidad de amar y cuidar, probablemente en algún punto llegues a sufrir por un desamor. Y la verdad, no hay mucho que puedas hacer para prevenir que suceda- sólo échale la culpa a la biología.
Un estudio llevado a cabo por el Instituto Kinsey en el 2006 encontró similitudes entre el amor romántico y la adicción a las sustancias, lo cual explicaría la razón por la cual es tan difícil superar una ruptura amorosa. De acuerdo con los científicos, la parte del cerebro que está asociada con todo tipo de adicciones también se activa cuando alguien es rechazado por su amor. Cuando piensas en lo terrible que se siente haber terminado una relación- no puedes dormir, comer o parar de pensar en tu ex- no es muy diferente a lo que atraviesa una persona en una etapa de abstinencia. Puedes caer en la tentación de llamarlo o enviarle mensajes de texto, esto hará que te sientas bien sólo momentáneamente, y luego comienzas a sentirte nuevamente cada vez más angustiado.
Una ruptura de pareja siempre es difícil, pero hay algunas cosas que podemos hacer para aliviar nuestro dolor:
PERMÍTETE COMPLACERTE
Nadie puede decirte cómo debes transitar el duelo. Todos lo hacemos a nuestro manera y acorde a nuestros tiempos. Date tiempo para dejar fluir tus emociones. A menudo, intentamos evitar experimentar sentimientos negativos, pero si acaban de romper tu corazón es un tiempo ideal para abrazar esos sentimientos. Haz lo que te haga sentir bien en el momento. Intenta pasar muchas horas mirando los capítulos de tu show favorito. Date el gusto de comer tu colación preferida. Toma una larga siesta. Permítete llorar.
Dá lo mejor de ti para tratarte delicadamente y con compasión mientras atraviesas esta etapa y permite que tus emociones fluyan libremente; a su debido tiempo, ellas desaparecerán.
PERDÓNATE Y DEJA DE ANALIZAR
Perdonar a tu ex no significa que estuviera bien que te haya lastimado. No lo libera de su mal comportamiento pero te quita un peso de encima. Perdonar es liberarte de tu propia ira y de las cadenas que te sujetan a esa persona que evoca sentimientos tan tóxicos dentro tuyo.
A menudo, una relación no funciona porque no eran compatibles. Eso no significa necesariamente que haya un culpable, pero es propio de la naturaleza humana acusar a alguien. Perdona a tu ex, perdónate a ti y libérate finalmente de la ira.
Eso normalmente significa que necesitarás dejar de analizar la ruptura en sí misma. No te quedes estancado dándole vueltas al pasado, preguntándote lo que podría haber sido si hubieses hecho algo diferente. Seguir preguntándote “qué pasaría” sólo alimenta el dolor. La relación terminó y no puedes cambiarlo.Todo lo que puedes hacer es aprender de la experiencia.
RODÉATE DE PERSONAS QUE TE BRINDEN CONTENCIÓN
El desamor es un dolor muy personal. Algunas personas que están a tu lado podrían no darle importancia y pensar que la mejor forma de avanzar es ya habiendo superado la ruptura. No necesitas esa clase de personas a tu lado en este momento. Conecta con amigos y miembros de la familia que comprendan tu dolor desde la empatía. Pasa el tiempo con personas que te levanten el ánimo y te llenen de alegría.
Puede resultar muy útil también permitirte hablar sobre tus sentimientos. Conversa sobre tu ruptura con una persona que posea una actitud objetiva y te pueda ayudar a ver las cosas con claridad. No sigas todo el tiempo hablando de lo mismo - desahógate y luego comprométete a no hablar más de tu ex.
DEJA DE IDEALIZAR A TU EX
Si bien la relación tiene conflictos, una ruptura puede parecer inesperada y surgir de la nada. No podemos entender exactamente por qué está sucediendo y nos queremos resistir a ello. Nos sentimos tristes y enamorados, y lo único que deseamos es una reconciliación. Sabes dentro tuyo que podrían reconciliarse, pero es poco probable que suceda. Las rupturas suceden por alguna razón. Llegó el momento de concentrarte en esas razones.
Es obvio que cuando miramos hacia atrás vemos todo lo bueno y el potencial que tenía. Ahora, más que nunca, debes ser honesto contigo mismo. Deja de idealizar a tu ex y la relación que tuviste. Haz una lista de las razones por las cuales tu ex estaba equivocado. Escribe todas las formas en que la relación no funcionó y los compromisos que tuviste que asumir.
Reconocer esas cosas y enfocarte en lo que tú quieres y necesitas de un compañero, puede resultarte muy útil en un futuro.
NO “ACOSES” A TU EX
Si estás intentando dejar de fumar, no llevas un paquete de cigarrillos en tu bolso, y si el amor es como una adicción, necesitas mantenerte lo más alejado posible de tu ex. Definitivamente no debes tener ningún tipo de contacto!
En esta era donde todo se centra en la tecnología, es fácil vigilar lo que están haciendo otras personas, pero acosar a tu ex a través de las redes sociales sólo hace que sea más difícil seguir adelante. Entonces, comienza por eliminarlo de las redes sociales. No necesitas saber qué está haciendo ni con quién. Si terminaron la relación en malos términos, adelántate y elimina su número de tu teléfono. De ese modo, no te tentarás con llamarlo. No preguntes por él a los amigos que tienen en común. No visites lugares donde puedas encontrarte con él. Si lo haces, sólo sentirás más dolor.
ENFÓCATE EN TI
Luego de haber tenido tiempo para procesar la ruptura, necesitarás comenzar a vivir tu vida otra vez. Es momento de buscarte ocupaciones. Cena con un amigo, toma clases, dedícate a las tareas del hogar, haz actividad física.
Búscate cosas que te den alegría, especialmente actividades nuevas. Descubre cosas que no te recuerden a tu ex y permítete reclamar tu libertad e individualidad. Despierta tu ser interior, descubre tus pasiones y crea nuevos recuerdos.
Una ruptura siempre es dolorosa, pero finalmente se supera. El tiempo realmente cura todas las heridas, pero mientras tanto debemos trabajar duro para aliviar el dolor. Nadie la supera de la misma manera y en la misma cantidad de tiempo. Es una experiencia profundamente personal, sin embargo, nunca deberíamos juzgarnos por ello.