Toda familia atraviesa momentos difíciles.
Esposos. Hermanos. Padres. Hijos. Ninguna relación es perfecta. Las personas que conviven tienden a enojarse de vez en cuando porque, a medida que crecemos, vamos cambiando y pasando por diferentes etapas de la vida juntos.
Sin embargo, existe una diferencia entre las tensiones típicas familiares y una familia en crisis.
Si tu familia está experimentando constantemente alguno de los siguientes problemas, es momento de actuar y buscar la ayuda que necesitas para poder resolverlo:
# 1: DISCUSIONES FRECUENTES
Una familia saludable es un lugar seguro donde nos podemos expresar libremente. Las discusiones ocurren. Muchas veces, los esposos no se ponen de acuerdo. Los hermanos pelean. A veces, las personas se enojan y pueden llegar a agredir a sus seres queridos. ¿Sientes que lo único que hace tu familia es discutir? ¿Sientes que no puedes dialogar con ellos en calma, de manera abierta y honesta?
Tu familia puede verse abrumada por la ira y los pensamientos negativos. Intenta no discutir. Verás que no resuelve nada. La ira solo hace que los problemas pequeños se tornen problemas grandes . Es muy fácil decir cosas hirientes que no queremos decir en el fragor de una discusión, sin embargo, esas palabras de enojo terminan causando un daño real a la familia.
# 2: FALTA DE COMUNICACIÓN
¿Es tu familia un lugar seguro donde puedes expresarte con libertad? ¿Todos los miembros de tu familia pueden hablar con absoluta libertad y honestidad o tienen miedo a ser juzgados o castigados?
La falta de comunicación a menudo puede llevar a arrebatos de ira, ya que los sentimientos reprimidos estallan de formas poco saludables. Si tu familia es de las que prefiere evitar discutir temas importantes, prepárate para experimentar futuros conflictos familiares.
Expresar tus sentimientos puede volverte una persona vulnerable, sin embargo no deberíamos avergonzarnos de ser nosotros mismos entre los miembros de nuestra familia.
Es importante que te concentres en mejorar la comunicación familiar, incluso si eso significa buscar ayuda de un profesional para que pueda guiarte.
# 3 SECRETOS
Guardar secretos puede crear un ambiente tóxico en la familia. Tus secretos pueden controlarte. Necesitas hacer un gran esfuerzo para mantenerlo oculto, ese pensamiento ocupa tu mente lo cual te genera ansiedad y estrés. Los secretos pueden alejarte de tu familia y hacer que tomes distancia de los seres que amas.
Sin embargo, el problema principal no es el secreto en sí, sino la falta de confianza que hay en la familia. ¿Qué te impide compartir tus secretos?
DÓNDE OBTENER AYUDA
No es ninguna vergüenza pedir ayuda a la hora de solucionar los problemas familiares.
Un experto analizará tus problemas, desde una perspectiva imparcial, y te guiará para encontrar una solución que se adapte a toda la familia.
Un asesor familiar te brinda orientación profesional y ofrece información reveladora para que puedas comprender mejor tus vínculos familiares. Si necesitas el mejor consejo sobre cómo vivir con las personas que amas, comunícate con un asesor familiar.