El Asesoramiento Familiar nos ayuda a orientarnos para realizar cambios en la forma en que nuestra familia interactúa, con el propósito de promover el bienestar de todos los miembros de la familia. Los objetivos principales del asesoramiento familiar son mejorar las interacciones positivas y la estructura dentro de la familia, al tiempo que se reducen los conflictos y el estrés entre los miembros de la familia. El asesor priorizará establecer una conexión contigo para construir una sólida alianza que se alinee con tus metas. Te ayudará a equilibrar tus aspiraciones y perspectivas, brindando apoyo emocional y espiritual para ayudarte a alcanzar de manera óptima tus objetivos familiares.
Es fundamental poner en perspectiva tu vida familiar, de manera que, cuando surjan desafíos, puedas considerar a toda la familia como un sistema en el que todos interactúan. Para muchas situaciones difíciles, encontrar soluciones sistémicas brindará mejores resultados en el bienestar general de la familia.
Los ingredientes para construir una familia feliz son fundamentales. Mantener una comunicación asertiva y efectiva entre los diferentes miembros de la familia les ayudará a reducir las emociones negativas que puedan surgir a raíz de interacciones disfuncionales y, en su lugar, fomentará experiencias positivas compartidas. Una familia que perfecciona la expresión de sus necesidades de manera efectiva y se esfuerza por satisfacer las necesidades de los demás, sin duda, se convertirá en una Familia Feliz. En este proceso, aprenderás a identificar metas comunes entre los miembros de la familia y avanzar hacia ellas como una unidad familiar.
Un pilar esencial para una familia feliz y saludable es la confianza. La confianza en la familia implica confiar en que es seguro ser vulnerable con los otros miembros de la familia, ya que están dispuestos y capacitados para responder de manera que satisfaga nuestras necesidades. Por lo tanto, es crucial fomentar una comunicación abierta y positiva que nos permita abordar los conflictos de manera constructiva.
Las familias que cultivan sus relaciones tienden a comunicarse mejor en momentos de estrés. Son menos propensas a ver los eventos como estresantes en primer lugar. Tienen más herramientas emocionales para desarrollar soluciones creativas a sus problemas y para comunicarse de maneras que aportan y apoyan emocionalmente el uno al otro. Al mantener de manera proactiva una relación saludable con los miembros de tu familia, creas un banco de emociones y sentimientos positivos del cual puedes extraer en tiempos difíciles.
Cultiva tus relaciones familiares:
Cuando nos enfrentamos a un desafío, necesitamos sentir el respaldo y apoyo de nuestra familia. Queremos saber que están con nosotros pase lo que pase. Cuando tu familia logra ese nivel de apoyo, pueden superar cualquier obstáculo. Una forma de respaldar a los miembros de la familia es ver las dificultades como problemas comunitarios, algo contra lo que la familia está unida. Cuando ves los desafíos como algo que abordan juntos, se crea un sentido de unidad y pase lo que pase, todo estará bien.
Lo primero es siempre decirles a tus hijos que los amas. Necesitan saber que tu amor por ellos no cambiará debido al divorcio. Háblales sobre el respeto mutuo que existe entre tú y tu co-padre, y que, aunque ya no están juntos románticamente, ambos siguen comprometidos a ser padres. También es importante pasar tiempo de calidad en familia, ya sea con o sin el co-padre, dependiendo de lo que funcione mejor para ustedes. El tiempo de calidad es una herramienta excelente para ayudar a los niños a encontrar una nueva sensación de normalidad; mantén actividades de rutina como:
• Comer juntos.
• Salir a caminar.
• Noche de películas los viernes.
• Actividades para mantener la conexión con tus hijos, como familia.
En ocasiones, los padres interpretan el silencio de sus hijos respecto al divorcio como una señal de que están bien, sin embargo, los niños a menudo evitan hablar sobre sus sentimientos para evitar conflictos o para no hacer sentir tristes a sus padres. Siempre intenta iniciar una conversación con tus hijos de manera que resulte cómoda para ellos, que pueda ayudar a guiarlos y contribuir a su sanación. A menudo es más fácil para los niños hablar de temas sensibles, como el divorcio, cuando están ocupados en otras actividades y la conversación no se siente tan intensa. Puede ser más sencillo para tu hijo confiarte sus sentimientos mientras preparan la cena, juegan juntos o dan un paseo que si estuvieran sentados cara a cara.
Conecta con un Psíquico especializado en Asesoramiento Familiar y emprende el camino hacia una familia feliz, funcional y plena para cada miembro de tu núcleo. Descubre cómo construir relaciones más sólidas, fomentar la comunicación saludable y resolver conflictos para crear un ambiente armonioso y afectuoso en tu hogar. Obtén orientación experta para superar desafíos familiares, fortalecer lazos y fomentar el crecimiento emocional y personal de todos los integrantes de tu familia. Inicia este viaje hacia una vida familiar más satisfactoria y significativa con la ayuda y el apoyo de los Psíquicos especializados en el Asesoramiento Familiar.