Piensa en la última vez que viste a alguien cercano a ti sentirse mal con él mismo. Quizás tu esposa/o dudó alguna vez de su capacidad laboral o tu mejor amiga se culpó por romper con su pareja. No importa cuál sea la situación que deban enfrentar, siempre estarás ahí presente alentándolos con palabras de afecto. Ahora imagina que tú eres el que se siente deprimido o inseguro, es probable que el diálogo contigo mismo diste mucho de la confianza que fomentaste cuando brindaste esas palabras de aliento.
Resulta fácil para nosotros mostrar compasión hacia las personas que amamos. Las amamos. Creemos en ellas y queremos que sean felices. Sin embargo, muchos de nosotros no sentimos lo mismo por nosotros mismos.
Pero deberíamos.
Algunas investigaciones demuestran que la autoestima y la autocompasión hace que las personas sean menos ansiosas, más felices, más optimistas y con mayores probabilidades de tener éxito en alcanzar sus objetivos personales de salud. Los estudios demuestran también que la autocompasión enciende la llama de la motivación y hace que a la gente le resulte más fácil dejar de fumar o ser constante con un plan nutricional para bajar de peso.
Los padres les dicen a sus hijos que consuman verduras y que vayan a dormir temprano porque los aman y quieren verlos felices y saludables. Sólo piensa por un momento en los hábitos saludables que tú podrías desarrollar y los malos que podrías abandonar-si te amaras lo suficiente como para preocuparte por tu bienestar tanto como amas a tus amigos y familia.
Acepta la imperfección
No hay nadie en todo el universo que sea absolutamente perfecto. No importa si eres atleta profesional, estrella de cine de Hollywood o un genio que ganó el Premio Nobel- todo tenemos defectos. Todos luchamos en nuestro interior con la incertidumbre y la confianza. Se trata de aceptar tus defectos y eso hará que mejores la manera en cómo tú te ves a ti mismo.
Está permitido ser imperfecto. Sólo recuerda que aquellas imperfecciones no te definen, tú tienes un listado mucho más extenso y exacto de cualidades positivas. Es hora de enfocarte en ese listado. Es difícil hacerlo, pero puedes comenzar por escribir todas las cosas grandiosas que posees. Toma nota de tus fortalezas y capacidades, tus talentos y los rasgos positivos de tu personalidad. Si te encuentras de repente pensando en tus defectos, aleja el listado y recuérdate que hay mucho para amar de ti.
Pasa tiempo solo
¿Disfrutas el tiempo en soledad? Puedes ir al supermercado, al museo e incluso a un restaurante sólo contigo mismo como compañía. Si la respuesta es no, no estás solo, Estar solo, especialmente en público, podría resultarte incómodo y difícil de manejar. No te preocupes, ese sentimiento desaparecerá.
Pasa más tiempo contigo mismo en las próximas semanas, aun cuando te ponga ansioso y más consciente de ti mismo. Aprende a estar solo con tus pensamientos y sentimientos. Siéntete cómodo y con mayor confianza en ti mismo y finalmente disfrutarás de ese momento en soledad.
Sé agradecido
La gratitud es algo poderoso. Recordar todo por lo que estamos agradecidos pone muchas cosas en perspectiva. Es fácil sentirse mal porque nuestra casa no es suficientemente grande, nuestra ropa no es demasiado linda y nuestra carrera no es tan excitante como habías pensado. Sé agradecido, tienes techo, ropa y trabajo.
Dedícale un día a la gratitud para que te recuerde todas estas cosas, o atrévete a más y ofrécete como voluntario en tu comunidad. Brinda tu tiempo a aquellas personas que son menos afortunadas, limpia tu vecindario o recauda dinero por una causa que te interese. Ser voluntario nos puede ayudar a lograr la perspectiva adecuada y dar a cambio una experiencia gratificante y enriquecedora.
Crea un mantra
Si luchas contra tu autoestima y la seguridad en ti mismo es posible que los cumplidos te resulten difíciles de creer aun cuando provengan de las personas que amas. Si has estado diciéndote a ti mismo durante años que no eres muy inteligente o delgado probablemente te hayas convencido de que es verdad. Éste es el momento de revertir esas creencias. Comienza por decirte a ti mismo algo agradable.
Comienza un mantra para tu autoestima. Esto hará que te repitas a ti mismo que debes combatir la crítica interior. Puedes decir algo tan simple como “Me amo” o “Soy fuerte” o tan único como quieras- Lo que sea que quieras creer.
Mírate en el espejo y dilo en voz alta. Quizás suene raro e incómodo. Está perfecto. Sólo continúa. Escríbelo, pégalo en el espejo, guárdalo en tu bolsillo, conviértelo en fondo de pantalla de tu celular. Mantente repitiéndolo principalmente cuando te sientas deprimido, y finalmente comenzarás a creer en ello.
Cuando comenzamos a querernos y a sentir compasión por nosotros mismos, es asombrosa la manera en que mejoran nuestras vidas. Comenzamos a creer que podemos ser quienes queramos, alcanzar nuestras metas y cumplir nuestros sueños. Nos cuidamos más, encendemos nuestras pasiones, construimos relaciones más sanas y, por lo general, nos sentimos más contentos. Que nos amemos no significa que seamos egocéntricos. Significa que nos cuidamos lo suficiente como para hacer lo mejor para nosotros y para el mundo que nos rodea.
